A propósito de San Juan y otras miniaturas, de Marti Lelis. Breve comentario acerca del universo en
A propósito de San Juan y otras miniaturas, primer libro de Marti Lelis, Premio estatal de cuento “Beatriz Espejo” 2015, está compuesto por 43 minificciones. Sus narraciones se mueven por diferentes puntos temáticos: la historia de una taza, la espera en la fila de un banco, eventos trágicos vistos desde la perspectiva de un niño, entre otros, que, a su vez, refieren textos que van desde la literatura clásica, hasta los grandes autores de la literatura contemporánea. Y todavía con esta variedad, una lectura atenta revela una relación entre varias de las narraciones, que bien podrían dividir al libro en dos estructuras temáticas.
En la primera de ellas, podemos encontrar la representación de un mundo exterior, que se muestra una visión particular de las acciones que no sólo repercuten en las vidas de sus protagonistas, sino en la de todos quienes se relacionan con ellos. Ya sean decisiones que siguen presentes con el pasar de los años o las acciones más sencillas, las descripciones de estos sucesos abarcan historias que van desde los grandes acontecimientos históricos hasta lo más cotidiano.
Refiriéndonos a los sucesos históricos, en “El perfil de los guerreros”, por ejemplo, damos cuenta de un Xicoténcatl contemplador y reflexivo de lo que observa después de la batalla; en “Días de guerra”, conocemos la historia de una mujer que llora sin consuelo sobre los cuerpos de hombres heridos por las balas; en “Naufragios”, somos testigos de cómo la historia de dos hermanas y su camino a encontrarse con Cortés se convierte primero en historia y después en leyenda.
Lo cotidiano se hace notar, por ejemplo, a través de las intenciones de una joven en “Café Circe”, de un esperado encuentro en “Historia de un bicho” o del tan necesario escape de un hombre en “Aventuras de un capturista”; historias en donde somos testigos de las intenciones siniestras de una muchacha, el enfrentamiento entre dos niños o el momento de imaginación de un hombre de cubículo; vivencias que, por lo menos, gran parte de nosotros ha experimentado en algún momento.
La segunda parte del libro es la historia del pueblo ficticio de San Juan. El pueblo ha sufrido algunas desgracias y disfrutado de varios momentos de alegrías; encontramos lugares de reunión y goce, como La Flor, el bar del pueblo; cuenta con sus propias leyendas; y -a manera de otros pueblos ficticios en la literatura, como Macondo o Comala- en su historia hallamos sucesos increíbles que cambian las vidas de sus habitantes.
En el momento de contacto con el libro, el lector se encontrará con una prosa fluida y precisa, privilegiando los elementos más fundamentales de cada narración, característica que define la minificción. En cada una de las narraciones que el autor nos presenta, encontramos los sucesos más extraordinarios, con un lenguaje y un ritmo ameno, así como historias que bordan en lo fantástico.
En el libro, el lector podrá encontrar homenajes a varios de los más conocidos y sobresalientes escritores latinoamericanos. Se pueden encontrar imágenes que bien pueden remitirnos a Roberto Bolaño, Juan Carlos Onetti o Carlos Fuentes. Y, sobre todo, es notable la influencia de Julio Cortázar o Juan Rulfo; diálogos con escritores gracias a la lectura analítica y, sobre todo, entusiasta del cuento.
Sin duda, A propósito de San Juan y otras miniaturas ofrece al lector un conjunto de narraciones que podrá disfrutar. Los escenarios, personajes y sucesos presentados invitan a la contemplación y reflexión de su propia historia. Es menester la relectura del libro, para que el lector pueda desentrañar todo el trasfondo que se encuentra en la brevedad de las narraciones.
