Ausencia
Ya no tengo palabras para expresar lo mucho que extraño los viejos tiempos.
Tengo miedo a ser aún más lamentable, porque sé que ya no soy ni una gota de aquella persona que quisiste.
He cambiado, tu ausencia fue el mayor detonante. Aquellas palabras que dijiste, aún si fueron mentiras o no, me lastimaron mucho.
Preguntas si aún me duele, si aún me lastimas... no sé qué responder. Existen días en los que no recuerdo nada de ti o de lo que fuimos. Pero existen otros, en los que hasta el rayo de sol me recuerda a ti.
Ya no sé qué hacer, siento que estoy muriendo, la chica que quisiste está muriendo.
Físicamente estoy mal, estoy cada día más cansada y somnolienta. Me duele el cuerpo, los pensamientos e incluso, el alma.
Tanta soledad y tantas pérdidas están acabando conmigo. Pido ayuda a gritos y en cada carcajada, pero no vienes.
No estás, ya no estás aquí.